La tecnológica compañía surcoreana presentó este miércoles 23 de agosto en Nueva York, EE.UU., el Galaxy Note 8, un teléfono más grande, caro y presumiblemente más seguro que su modelo anterior.
Tras el fracaso del modelo Galaxy Note 7, y su retirada del mercado tras detectarse que la batería de algunas unidades se quemaba de forma espontánea destrozando el dispositivo, Samsung lanza el Galaxy Note 8, el modelo más completo de la gama hasta ahora. Se supera en diseño, amplitud de la pantalla y, sobre todo en equipación, incorporando por primera vez la cámara doble trasera para unas fotos perfectas en cualquier condición lumínica.
Samsung Galaxy Note8 parece que lo tiene todo: una buena pantalla, doble cámara, pocos marcos y un diseño increíblemente elegante.
Este modelo no solo destaca por tener la primera cámara dual de Samsung, cada una de ellas de 12 mp, con diferentes funciones como la distancia focal y apertura, sino que se mantienen elementos característicos como el S Pen o la compatibilidad con Samsung DeX que permite prácticamente, convertir el terminal en un ordenador de escritorio.
También cuenta con un extra de RAM y un sonido de superior calidad gracias a AKG y sus 32-bit 384kHz.
La pantalla del Note 8 tiene unas dimensiones de 6,3 pulgadas de diagonal con una resolución de 2960×1440 ocupando el 83% de la superficie total del teléfono. También cuenta con la protección Corning Gorilla Glass 5 asegurando resistencia frente a arañazos y golpes, opciones biométricas para desbloquearla, desde la huella dactilar hasta el escáner de iris o el reconocimiento facial.
Además, el teléfono contará con mejoras en la sensibilidad y capacidades de su lápiz SPen, 6GB de memoria RAM, 64GB de almacenaje (expandibles con tarjeta micro SD), carga rápida y Bluetooth 5.0.
Y al igual que su versión anterior, será resistente al agua y al polvo.
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