La configuración de la privacidad de un smartphone es crucial para disfrutar de un uso y navegación apropiado desde el punto de vista de nuestra seguridad, y es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta.
El día a día, nuestros recorrido está registrado en el software de nuestro teléfono móvil. Quizás es algo que es muy común, y que a menudo oímos, que las aplicaciones que usamos tienen un registro de todos nuestros datos.
Cada vez hay más aplicaciones en el mercado, y seguramente no conozcamos el acceso de éstas a nuestros datos. Problema que resulta bastante delicado, porque nuestra privacidad queda reducida siempre que permitamos el acceso y uso de éstas, por lo que es recomendable revisar los permisos y quitar aquellos innecesarios que comprometen datos privados.
Recuerda, comprobar con frecuencia los ajustes del terminal, restringe el acceso a aquellas aplicaciones que no te interesen o simplemente no uses. Dedica unos minutos de vez en cuando para comprobar que aplicaciones acceden a tu información, y limita esos accesos inapropiados, o simplemente indeseables.
Los smartphones también cuentan con dispositivos de geolocalización activados de forma predeterminada, opción que el usuario puede deshabilitar. También utiliza las contraseñas, y no las guardes ni permitas que los navegadores las recuerden por ti.
Estamos siempre conectados a Internet, por lo que la seguridad es un término bastante inestable, pero el cuál podemos manejar dentro de unos límites con unos pequeños ajustes de nuestros dispositivos.