Vodafone y Huawei han protagonizado la primera llamada 5G en el mundo, efectuada desde Castelldefels (Barcelona) a Madrid, utilizando las especificaciones del estándar comercial aprobado en el mes de diciembre de 2017, y la banda de espectro de 3,7 gigahercios (GHz).
Las especificaciones del nuevo estándar se incorporarán al futuro despliegue comercial de la tecnología 5G, que contempla la utilización en una primera fase de la infraestructura de la red 4G para el control y la gestión del tráfico, por lo que será necesario que tanto los terminales como las estaciones base puedan establecer una conectividad dual a las redes 4G y 5G al mismo tiempo.
El consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, ha afirmado que se trata de «un hito muy relevante», que situará a España en el centro del mundo, siendo pionero en las redes de nueva generación.
Para establecer y mantener una conexión de principio a fin se ha utilizado espectro en la frecuencia de 3,7 GHz y se ha desplegado una red de pruebas completa, según indica José María Lassalle, secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital.
La tecnología 5G ofrece la oportunidad de resolver problemas y gestionar avances turísticos, tecnológicos o de movilidad, según ha explicado el coordinador del Plan Nacional de Territorios Inteligentes, Enrique Martínez.
Martínez ha participado en el foro Oportunidades de la tecnología 5G, organizado por el diario El Norte de Castilla en Segovia, donde ha defendido en sus declaraciones que este cambio a la tecnología 5G no afecta a la salud.
Tras la advertencia de agrupaciones ecologistas y colectivos vinculados a determinadas patologías también se ha pronunciado el director de Ciudades Inteligentes de Red.es, Francisco Javier García, defendiento que las ondas de radio ya se emplean en «multitud» de servicios y, aunque el tipo de información que transportan varíe o se module de forma diferente, «el 5G no supondrá un impacto para la salud de los ciudadanos». El aumento de la velocidad de descarga de contenidos hasta un gigabit por segundo, el triple del actual, será uno de las primeros cambios que notarán los usuarios en Segovia y Talavera de la Reina, ciudades en las que se testará esta tecnología.