Recientemente y tras el lanzamiento del nuevo Macbook Pro, la situación de Apple en cuanto a algunos de sus dispositivos parece que patina por los cuatro costados.
Y es que el Macbook Air, los iPod, y el propia iPad, parecen que actualmente no tienen un segmento de mercado muy definido.
Empecemos por el Macbook Air. En su día fue la portabilidad echa ordenador, el dispositivo más liviano y ligero para trabajar en él, sin embargo, no vemos una actualización desde 2015. Y lo cierto es que el Macbook Air es un gran ordenador de no ser por su pantalla y diversas actualizaciones que sus hermanos si que tienen. Hay que tener en cuenta que es el portátil más barato de la gama, con un precio rondando los 1000€, frente a los 1500€ (aprox) que cuesta el Macbook, y 1600€ (aprox) que cuesta el Macbook Pro. Se decía desde hace meses, que el modelo Pro más barato recortaría su precio para poder situarse en el lugar del Macbook Air, haciendo a este finalmente desaparecer, una pena teniendo en cuenta que el Macbook Air todavía nos sigue gustando a algunos pocos.
Seguimos con los iPod.
¿Realmente tienen futuro?, desde mi punto de vista bastante poco, actualmente los iPhone superan en ventas a cualquier dispositivo multimedia que tenga que ver con mp3 o mp4, por lo que es obvio que poco a poco irán desapareciendo. Además la introducción de plataformas como Spotify o Apple Music han echo que la descarga de contenido (música, video y podcast) se vea reducida poco a poco, ¿porqué pagar por canciones que ocupan espacio, cuando podemos tener miles de canciones en una sola plataforma? Su venta como bien aportan los resultados, son residuales, y actualmente no representan gran importancia. Conclusión: cuanto antes desaparezcan mejor.
¿Y los iPad?
Los iPad fueron en su momento el gran escalón entre los dispositivos móviles (iPhone), y los ordenadores, era un dispositivo potable, rápido, y fácil de usar, ¿entonces? ¿qué le está pasando al iPad? Sencillamente, la pantalla de otros dispositivos. Cuando Apple lanzó el iPad, los iPhone tenían un pantalla de 4”, muy inferior a las 9,7” del iPad. Realmente había diferencia, pero ¿qué pasó cuando Apple aumentó la pantalla al iPhone y empezó a hacer los ordenadores ultradelgados? pues que el iPad poco a poco tuvo menos sentido. Es más fácil coger un iPhone Plus, ver el contenido en él, tener todas las llamadas centralizadas, todo tu contenido en una pantalla de 5,5”. ¿Queremos ver contenido, gestionar multimedia, o tener más funciones?, entonces utilizamos un Macbook.
Se mire por donde se mire el iPad debe, o renovarse o perecer como muchos otros de los productos de Apple, que en su momento tuvieron una gran acogida, pero que en la actualidad pierden fuerza a cada día. No es porque sean dispositivos inservibles, es que hay otros que por comodidad empleamos con más frecuencia o simplemente les hace falta una renovación.