Strafory, una empresa rusa ha creado un robot de aspecto realista para entrevistar a los candidatos que se presenten a las vacantes dentro de las empresas internacionales de primer nivel.
Su nombre es Vera, y usa la tecnología de inteligencia artificial para clasificar a los candidatos en función de los requisitos del trabajo.
Strafory, con sede en San Petersburgo, cuenta con más de 300 clientes, entre ellos Pepsi, Ikea y L’Oréal.
El objetivo del robot es reclutar empleados para servicios de alta rotación. Para ello, Vera selecciona los curriculums que considera apropiados para el puesto ofertado y realiza llamadas telefónicas a los candidatos para entrevistarles mediante teléfono o video chat.
Mediante esta tecnología se pretende reducir el coste de los reclutamiento en un tercio, ya que el robot tiene la capacidad de entrevistar a cientos de candidatos a la vez.
Strafory equipó a Vera con capacidades avanzadas de reconocimiento de voz que le permiten realziar tareas complejas y mantener conversaciones totalmente coherentes.
Los programadores entrenaron a Vera usando 13.000 millones de ejemplos de lenguaje de televisión, Wikipedia y listados de trabajo. Como resultado, Vera es capaz de mantener una conversación y comprender toda una variedad de respuestas.
Tras una etapa linguística y un desarrollo cognitivo, Vera está en la fase de reconocimiento de los sentimientos y emociones de los empleados a los que se expondrá, pudiendo reconocer de cada uno de ellos el enfado, el placer y la desilusión.
Aunque Vera es capaz de manejar situaciones complejas, todavía no puede contratar o despedir oficialmente a ningún empleado. De momento, los reclutadores humanos supervisan a los candidatos, pero hay quienes no se muestran partidarios de que un robot ocupe el lugar de los departamentos de recursos humanos tradicionales de las empresas.