El 5G o quinta generación es el nuevo estándar tecnológico de banda ancha inalámbrica que dará respuesta a las necesidades de conectividad de los consumidores, proporcionando mayores velocidades, cobertura y prestaciones.
Las conexiones 5G serán 100 veces más rápidas, con velocidades medias de 20 Gbps, superando a las actuales redes de fibra óptica.
La principal ventaja de las conexiones 5G es el aumento de la velocidad, que será dos veces mayor a la actual debido al uso de un espectro de ondas milimétricas; a la vez, ofrece una mayor eficiencia multiplicando por 100 el número de dispositivos conectados. También reduce el 90% de consumo de energía de la red, y permite que las baterías duren más.
Otra de sus mejoras es la reducción de la latencia, que se trata del tiempo de respuesta de un dispositivo en ejecutar una orden.
Todas estas ventajas nos acerca cada vez más al Internet de las Cosas, un mundo en el que todo estará conectado con todo, desde dispositivos móviles hasta electrodomésticos y muchos otros.
Se espera que los preparativos de la red de quinta generación comiencen en 2020, y tres de las operadoras españolas que ya han firmado el acuerdo con el 5G son Telefónica, Orange y Vodafone. A ellas se unen AT&T, BT, China Mobile, China Telecom, China Unicom, Deutsche Telekom, Ericsson, Fujitsu, Huawei, Intel, KT, LG, NEC, Nokia, NTT DOCOMO, Samsung, SK Telecom, Sony Mobile, Sprint, TIM, Telia Company, T-Mobile USA, Verizon y ZTE.
Según un estudio de Ericsson, se estima que el despliegue del 5G supondrá una inversión de 56.000 millones de euros en 2020, y generará una riqueza de 141.000 millones y la creación de 2,3 millones de empleos. Los sectores más activos serán los de energía, fabricación, seguridad pública y salud.